Antonio Zapata presentó en Cali doce de sus obras en formato gigante, así como varios performances vivientes, donde él mismo era parte del mensaje artístico y de protesta. Así mismo la activista Lic. Marcela Torres Heredia (también de Colombia) participó en conjunto con el artista Zapata en las calles de Cali.
Múltiples iniciativas se unieron a la exposición de Antonio Zapata, más que una muestra artística, los colombianos se unieron a una protesta social con recorridos históricos acompañados de una crítica social mordaz y una representación descarnada de sucesos. Un homenaje a las resistencias populares.



La obra de Zapata construía su ruta a medida que avanzaba e iba recubriéndola de significando, porque su obra cobraba más sentido cuando se exponía al lado de los columpios y del rodadero de les niñes, quienes al tiempo que jugaban, se acercaban a lo expuesto. Nada más vivificante que una obra embadurnada del olor a chorizo con arepa, acompañada de michelada de maracuyá y mango de Mama María y con música de vallenatos y rancheras de fondo, mientras se hablaba del contenido de esta y de lo que inspira en sus espectadores.
Mediante una curaduría comunitaria articulada con los jóvenes de las primeras líneas, -aquella que tardó media hora en armarse de la nada, mediante una lógica juguetona, de compañerismo y pragmática-, se fue permeando la exposición en espacios de interacción comunitaria en uno de los barrios más históricamente representativos de Cali: Siloé.
Esta exposición seguirá viajando varios días por diversos espacios de la ciudad, así como por diversas ciudades del país. Se va armando camino para articularse con los movimientos que se piensan y siguen articulándose, que se niegan a olvidar y dejan perder las energías de transformación que se convulsionaron con las protestas, aquellos que no quieren dejar apagar las chispas que se prendieron, esas que se desatan cuando se activa la indignación social.
Antonio Zapata Facebook-Seite: www.facebook.com/zapata.co.at