Con la llegada del Siglo XX y ante los nuevos retos ideo-estéticos que imponía la modernidad, en el arte cubano, se hizo necesario una renovación de los leguajes artísticos heredados de la tradición pictórica impuestas por la escuela “San Alejandro”. Una de las primeras academias de arte fundadas en América Latina. En la segunda mitad del siglo XX emerge un grupo de artistas plásticos que se nombran como “La Vanguardia Artística”. Estos como movimiento rompen con las normas y códigos estéticos establecidos hasta entonces por la escuela e imponen una nueva forma de expresar la problemáticas ideo-estética del ser moderno y nacional del arte cubano.
Las nuevas expresiones artísticas llevan en síntesis las profundas raíces pluriculturales de lo español y lo africano, que de manera sincrética se ha manifestado durante siglos, en un mismo espacio geográfico, encontraste los componentes etnos-culturales que consienten compartir de manera singular con el arte de la región - la diversidad de diálogos con la vida y la realidad.
Estos artistas incorporan y expresan en sus obras con sello propio, los cambios en las técnicas y medios expresivos del lenguaje del arte universal.

Nace una nueva visión de la cubanía en poéticas y discursos sobre el paisaje: urbano o rural, la gente del pueblo, las marinas, las costumbres de la gentes del campo, los obreros y pescadores, además de las tradiciones y
el sincretismo religioso de origen africano y español, así como los ideales y esperanzas del cubano. A esta vanguardia fueron sumándose otros creadores emergentes con nuevas poéticas sobre los interiores de la arquitectura colonial, las naturalezas muertas y escenas de la vida cotidiana.
Otras manifestaciones artísticas, como la escultura y la arquitectura, asumen los nuevos cambios y con el respaldo de mecenas y especialistas se realiza un proyecto de exposición privado, no gubernamental entre el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) y José Gómez Sicre el director de la Galería del Prado, al que se le denominó la “Escuela de la Habana”.

La abstracción en Cuba se establece con fuerza como fenómeno artístico bajo la influencia de fuertes corrientes de la escena internacional y el agotamiento de los discursos tradicionales. Estas producciones se encuentran imantadas del alma de una época delirante o terrible que vincula la historia de la cultura cubana y en la que se percibe el encanto y glamour de las más variadas influencias en cuanto a la transformación de la superficie pictórica por medios de símbolos, manchas de colores, formas geométricas, técnicas mixtas y materiales en las que se renuncia a cualquier compromiso figurativo con la realidad.
Riss Kunz Galerie tiene sus antecedentes en Hidalgo Art Galería, fundada en La Habana entre 1951-1953 por la Sra. Marina Hidalgo Cruz quien se involucró en el mundo del arte y la burguesía criolla de la época, para junto a personalidades de la República y al empresario de la Confederación Nacional Automotriz, el Sr. Juan José Piñeiro realizar eventos artísticos-culturales en los locales de esta agrupación. Donde conoce entre otros al artista plástico Wilfedo Lam, del cual nació una fructifera y cordial amistad.
La Sra. Marina Riss, actual dueña y directora de Riss Kunz Galerie, al heredar de su abuela materna Marina Hidalgo este patrimonio familiar ha logrado dar continuidad a la idea inicial de su fundadora: “preservar y promover valores de identidad y cubanía”, expresados en las obras de autores de este país de diferentes épocas y tendencias por la que ha transitado la producción del arte cubano.
El paciente trabajo de recuperación por amigos y familiares de este patrimonio, ha permitido rescatar de la dispersión la colección que puede mostrarse al público, en otras latitudes y que se exhibe en las salas de Riss kunz Galerie.
Escrito por: M Sc. José Clemente Gascón Martínez, Professor, Visual Artist and Art Critic.