En los 17 años que tengo como músico independiente en este país he podido observar un cambio muy grande en la remuneración de los músicos; en otras palabras, se tiene que trabajar mucho más por menos dinero.
Lo que yo hago es arte, música latinoamericana bailable. No tengo sociedades con nadie pero cuando me presento en una actividad tengo que tocar en grupo, solo no se puede realizar el tipo de música que yo hago. Mis clientes son personas que les gusta escuchar y bailar la música latinoamericana.
Lo que me diferencia de la competencia es que tengo conocimientos sobre muchos instrumentos y soy compositor y arreglista de mis propios temas musicales debido a que lo estudié en Cuba. Soy independiente por el amor a mi profesión como artista y mi objetivo y mi meta es grabar, hacer un CD para que mis canciones sean conocidas y que mi público escuche mi trabajo.
Estoy feliz por que mi pasión es en lo que trabajo y lo que más me gusta de ser independiente es la libertad de hacer las cosas como yo quiero y cuando yo lo siento. Lo que no me gusta de ser empresario es tener que trabajar por necesidad y vender mi trabajo a un precio inadecuado.